Tipos de Hosting o Alojamiento Web

En la entrada anterior de este Blog hemos tratado de explicar de forma sencilla qué es el hosting o alojamiento web, dónde se puede contratar este tipo de servicio y en qué aspectos debemos fijarnos a la hora de contratar el hosting para una página web. En esta entrada, explicaremos cuáles son los principales Tipos de Servicios de Hosting o Alojamiento Web existentes en la actualidad, así como los aspectos en los que estos tipos de Servicios de Alojamiento Web se diferencian.

Diferencias entre los diferentes tipos de Servicios de Hosting

Existen una gran variedad de aspectos en los que se diferencian los diferentes tipos de Servicios de Hosting o Alojamiento Web existentes. De entre ellos, los aspectos más importantes a tener en cuenta a la hora de decidir el tipo de Servicio de Hosting a contratar son:

  • Espacio en disco: es el espacio disponible para nuestra página web en el Servidor Web que la alojará.
  • Transferencia mensual: es la cantidad de información que el total de los usuarios que visiten nuestra página web podrán descargar mensualmente. Por ejemplo, si nuestra página web está compuesta por un único archivo cuyo tamaño es de 100KB y la transferencia mensual que nos proporciona nuestro servicio de alojamiento web fuese de 500KB, nuestra página web solo podría ser visitada 5 veces cada mes.
  • Cuentas de correo electrónico: es el número de cuentas de correo electrónico que podremos crear pertenecientes al nombre de dominio de nuestra página web.
  • Lenguajes de programación: son los lenguajes de programación dinámicos que podemos utilizar para crear nuestra página web, como por ejemplo: PHP, Ruby, Python, etc.
  • Tipos de Bases de Datos: son los tipos de bases de datos que podemos utilizar para crear nuestro sitio web, como por ejemplo: MySQL, MariaDB, PostgreSQL, etc.
  • Número de Bases de Datos: número de Bases de Datos diferentes que podemos utilizar para la creación de nuestra página web.
  • Soporte: es el servicio de soporte ofrecido por la empresa que proporciona el servicio de hosting cuando tenemos un problema con la página web que tenemos alojada usando sus servicios. Este servicio suele ofrecerse vía e-mail o bien telefónicamente. Si tu página web es un blog personal probablemente este aspecto no resulte demasiado importante a la hora de valorar los diferentes servicios de alojamiento web existentes en el mercado, pero si tu página web es una tienda online de cuyo correcto funcionamiento dependen tus ingresos, deberías asegurarte de que el servicio de soporte funciona las 24 horas del día, los 7 días de la semana y los 365 días del año. Del mismo modo, en ese caso deberías asegurarte de que cuando surja un problema, este servicio de soporte te ayudará de forma eficaz y te permitirá resolver el problema a la mayor brevedad posible.

Principales Tipos de Hosting o Alojamiento Web

Si bien existen otros tipos de Servicios de Alojamiento Web destinados a cubrir necesidades muy concretas, los principales tipos de Servicios de Hosting o Alojamiento Web existentes en la actualidad son los siguientes:

Hosting Gratuito

El Hosting Gratuito es un Servicio de Alojamiento Web por el que no debemos pagar nada. Normalmente las funcionalidades que ofrece este tipo de hosting son muy limitadas. Así,  tanto el espacio disponible para alojar los ficheros de nuestra página web como la transferencia mensual suelen ser muy reducidos. Estos servicios de hosting suelen ser gratuitos porque introducen publicidad dentro de las páginas web que son alojadas utilizándolos.

Hosting Compartido

El Hosting Compartido o Alojamiento Web Compartido consiste en alojar varias páginas web en un mismo Servidor Web, de modo que los recursos de dicho servidor se comparten entre todas las páginas web alojadas en el mismo. De este modo los costes del Servidor Web se reparten entre todos los sitios web alojados en él, resultando así un servicio de alojamiento web bastante económico que resulta adecuado para páginas web que no tengan requisitos especiales ni un número de visitas mensuales muy elevado.

La principal desventaja que tiene este tipo de hosting para el usuario que aloja en él su página web viene derivada del propio hecho de que su página web compartirá recursos con otras muchas páginas web alojadas en el mismo servidor. De este modo, si por ejemplo una de esas páginas web pertenece a un usuario que la utiliza para enviar spam, la dirección IP del servidor puede ser añadida a una lista negra, haciendo que todas las páginas web alojadas en el mismo servidor se vean afectadas, no pudiendo enviar correo electrónico ninguna de ellas hasta que el problema sea solucionado.

VPS (Servidores Privados Virtuales)

En este caso lo que contratamos es un servidor virtual. Es decir, la empresa proveedora del servicio de hosting utiliza la técnica de virtualización para dividir un Servidor Web real en varios Servidores Virtuales. Cuando contratamos uno de estos Servidores Virtuales, podemos trabajar con él como si fuese un Servidor Web no compartido y al que solo nosotros tenemos acceso, aunque realmente sí estaremos compartiendo los recursos del Servidor Web real con otros Servidores Privados Virtuales alojados en él.

Este tipo de alojamiento web tiene la ventaja de que nos permite reservar de antemano recursos en el Servidor Web para tener garantizado así el correcto funcionamiento de nuestra página web. Por ejemplo: si nuestra página web está alojada en un hosting compartido, puede ocurrir que en un momento dado el resto de páginas web que comparten el servidor web con la nuestra estén recibiendo mucho tráfico, provocando que los recursos del servidor web se agoten y provocando que nuestra página web responda de forma lenta o provocando incluso que se encuentre inaccesible. Esto en cambio no ocurre si nuestra página web está alojada en un Servidor Privado Virtual (VPS - Virtual Private Server) pues en este caso tendremos unos recursos reservados en el Servidor Web para nuestra página web independientemente de que los estemos utilizando o no, y por tanto, lo que ocurra con el resto de páginas web alojadas en el mismo Servidor real no afectará al rendimiento de nuestra página web.

Servidores Dedicados

Cuando contratamos un servidor dedicado, ese servidor será única y exclusivamente utilizado por nosotros. En este caso todos los recursos del servidor están disponibles para el uso que queramos darle.

Cloud Hosting o Alojamiento Web en “la nube”

En este tipo de Alojamiento Web, los recursos de multitud de Servidores Web se combinan de modo que para nosotros actúan como un único Servidor en el que podemos alojar nuestra página web. La principal ventaja de este tipo de hosting es su gran flexibilidad, pues permite ajustar de forma dinámica y en tiempo real los recursos utilizados por nuestra página web en función de la demanda real de recursos que la página web necesita en cada momento. Así, por ejemplo, si en un momento dado nuestra página web recibe un pico de tráfico, pasarían a utilizarse un número mayor de recursos para poder atender todo ese tráfico y en el momento en el que dicho pico desaparece, la página web pasará a utilizar un número menor de recursos, adecuándose a los nuevos niveles de tráfico que está recibiendo.

Del mismo modo, se trata de una solución muy fiable, pues si por ejemplo, uno de los Servidores Web que se están combinando para alojar nuestra página web dejase de funcionar, al momento otro Servidor Web lo sustituiría para que nuestra página web siga funcionando correctamente en todo momento.

Este tipo de Alojamiento Web también tiene la ventaja de que podemos pagar por los recursos que realmente hemos utilizado, en lugar de tener que pagar una cuota fija por el alojamiento de nuestro sitio web en función de los recursos que creemos que podríamos necesitar para que nuestra página web funcionase correctamente en todo momento, que es lo que ocurre cuando contratamos alguno de los otros tipos de hosting.

¿Qué es el hosting o alojamiento web administrado/no administrado?

Muchos proveedores de Servicios de Alojamiento Web realizan esta distinción, ofreciendo servicios de alojamiento web administrados y no administrados. Si contratamos un servicio de hosting administrado, la empresa que nos proporciona el servicio de alojamiento web se encargará de garantizar el correcto funcionamiento del servidor, de garantizar su seguridad, etc. Un servicio de hosting administrado resulta más caro pero nos permite centrarnos en nuestro proyecto y olvidarnos de problemas de configuración, seguridad, etc. Para garantizar la calidad del Servicio de Hosting Administrado, la empresa proveedora del servicio limitará las acciones que podemos realizar sobre el servidor, el software que podemos utilizar en el mismo, etc.

Por el contrario, un Servicio de Alojamiento Web No Administrado resultará más barato, pero seremos nosotros los que tendremos que encargarnos de garantizar el correcto funcionamiento del servidor y de la página web o aplicación web que estemos ejecutando en él.

¿Qué tipo de hosting elegir?

El tipo de Hosting o Alojamiento Web más adecuado dependerá en gran medida de las necesidades de tu proyecto. Si vas a comenzar un nuevo proyecto y no tienes ninguna necesidad especial, es muy probable que un hosting compartido sea más que suficiente. Si tu proyecto tiene éxito y empieza a crecer, el hosting compartido resultará insuficiente pero siempre podrás migrar tu página web o tu aplicación web a un hosting más potente, como puede ser un Servidor Privado Virtual (VPS), un Servidor Dedicado o incluso un Cloud Hosting.

Por otro lado, si no tienes conocimientos técnicos de configuración y administración de sistemas informáticos, lo mejor será delegar estas tareas en el proveedor del Servicio de Hosting contratando un Servicio de Alojamiento Web Administrado.


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